A raíz de haber resultado ganador del concurso para la remodelación y rehabilitación de la Vª fase del proyecto del Museo de San Pío V, el doctor arquitecto Álvaro Gómez-Ferrer plantea como objetivos la rehabilitación del edificio claustral, la realización de un nuevo acceso de grupos y la reubicación de las piezas existentes de biblioteca, didáctica y cafetería, así como el aumento de el área expositiva y de almacenaje de obras.
La propuesta se genera fundamentalmente a partir de tres premisas:
BÚSQUEDA DEL ESPACIO necesario para ampliar el programa del actual museo, no sólo porque su edificabilidad se encuentra consumida, sino porque la parcela precisa como mínimo de todos sus espacios libres actuales para funcionar.
Es por ello que el museo crece bajo rasante, tanto con la utilización del sótano sin uso actual, como con la creación de nuevos espacios en sótano. Estos espacios bajo rasante se conectan y relacionan con las áreas del museo de su mismo uso en las demás plantas: almacenes con almacenes; talleres con talleres; acogida con acogida...
DIÁLOGO CON LOS JARDINES DE VIVEROS ya que el Museo, a pesar de lo concebido en el Plan Especial, ha vivido ajeno al entorno privilegiado de los jardines de Viveros. Es por ello que el nuevo museo abre su acceso principal a los jardines acogiendo al ciudadano en un recinto donde convergen naturaleza, arqueología, relación y cultura.
CONTINUIDAD DE LA FACHADA A VIVEROS eliminando el cuerpo añadido que interrumpía la gran fuerza plástica y compositiva de los volúmenes arquitectónicos, tanto del cuerpo claustral como de la intervención en la IV fase.
El espacio de recepción bajo rasante se concibe como un volumen iluminado y relacionado con el exterior que genera un nuevo concepto de acogida y relación para los visitantes del museo del 2013, donde el jardín propio y el de Viveros son antesala al ámbito museístico.
Por otro lado, la necesidad de resolver el programa solicitado con independencia de las futuras permutas, ha llevado a la opción de utilizar el futuro terreno de los antiguos semilleros como zona de aparcamiento, elemento del que puede “prescindirse” mientras dicha situación de incorporación de suelo se resuelva.
Otro elemento a tener en cuenta en la comprensión de la propuesta es la articulación de los distintos espacios a través de DOS EJES ORTOGONALES. El primero, perpendicular al río pasando por el espacio de la cúpula y continuando por la sala gótica, y el segundo, perpendicular a él desde el nuevo acceso de Viveros pasando por el Patio Vich y encontrándose con el interior.
A partir de esta estructura se organizan los espacios, zonificando el museo de manera que no se produzcan interferencias entre las distintas zonas y al mismo tiempo se articulen todas ellas según sus necesidades de interrelación.
a) Finalización sótano 4ª fase
El sótano realizado en la 4ª fase, hoy sin uso, se habilita para ubicar en él los almacenes y los talleres necesarios para cumplir el programa.
b) Restauración de la zona claustral
La zona claustral, cuyo programa e intervención se detalla en el punto correspondiente, se restaura en interior y exterior tomando los siguientes criterios:
- Respetar los niveles.
- Recuperar el forjado del Coloseo.
- Las fachadas sur y este (río y viveros) se rehabilitan de acuerdo con los criterios que se definirán en el punto correspondiente.
c) Comunicaciones verticales
Se construye un cuerpo de edificio situado entre el edificio claustral, la ampliación de la 4ª fase y el Patio Vich, que resuelve los enlaces entre los distintos niveles de estas tres partes del Museo. Este cuerpo llega hasta sótano para conectar con el acceso de grupos por Viveros.
Se construyen dos escaleras más para cumplir con los
requisitos de la normativa antiincendios.
Se modifica la escalera de la 4ª fase.
d) Nuevos accesos
Se crea un acceso orientado hacia los jardines de Viveros resuelto, tanto en planta baja para accesos individuales como en sótano, con un espacio de acogida de grupos según el programa pedido. Esta intervención supone la eliminación del último cuerpo de las ampliaciones que se realizaron cuando el edificio conventual fue transformado en edificio militar y concretamente
en hospital militar. Este cuerpo en la actualidad representa un volumen sobresaliente
de los planos de la fachada este del museo, tanto en el edificio claustral como en el de la ampliación
(que siguió fielmente la alineación del primero), y que impide la lectura de esa fachada continua.
e) Ampliación del espacio expositivo
Mediante la reordenación de los espacios actuales del Museo y en particular de los correspondientes al edificio claustral, a la galería superior de la cúpula, y a la primera planta del patio Vich, se amplían de forma importante los espacios expositivos.
f) Almacenes
Para conseguir habilitar nuevos espacios para almacenes se ha intervenido en dos áreas:
La primera área, con la compartimentación y asignación de
los espacios del sótano de la 4ª fase.
La segunda área, con la creación de un almacén profundo para peines de pintura en sótano bajo la plaza situada al norte de la parcela.
g) Instalaciones centralizadas
La interconexión de las instalaciones provenientes de las sucesivas fases en que se ha intervenido en el Museo se realiza
para unificar y optimizar su uso y control.
h) Nueva biblioteca
La nueva biblioteca se instala en la parte alta del cuerpo llamado Coloseo, conteniendo todas las prescripciones funcionales pedidas en el programa y unificándose con la biblioteca de la Academia que a su vez mantiene un espacio propio.
i) Cafetería-restaurante, tienda-librería
Se ha ubicado la cafetería en el Pabellón Benlliure por varios motivos:
El tamaño del pabellón permite el cumplimiento del programa de ambos espacios.
Permite ser utilizado con el Museo cerrado.
Permite ser identificado desde un espacio público y muy transitado como es el jardín de Viveros.
Permite ser visible desde el exterior del museo y
disponer de una terraza en el espacio exterior.
La tienda se sitúa en planta sótano visible desde todos los accesos de grupos.
j) Talleres de didáctica
Los talleres de didáctica se han ubicado en planta de
sótano junto al acceso de grupos constituyendo un área
independiente de dicho acceso y muy relacionada con los
jardines de Viveros como ampliación exterior del espacio
didáctico.
k) Acceso de vehículos y aparcamientos
Se redefine el área trasera del edificio con el acceso por la prolongación de la calle Genaro Lahuerta, contemplando que la calle Vuelta del Ruiseñor quede peatonalizada. No obstante se presenta también una solución provisional, en tanto no se produzca esa apertura trasera, que se realiza por el actual acceso de la calle San Pío V.
l) Integración de los servicios de seguridad y climatización.
Además de la solución de las instalaciones correspondientes a esta 5ª fase, en particular accesos, sótanos y cuerpo claustral, el proyecto contempla la integración de los servicios de seguridad y climatización en el cuarto de seguridad situado en la 4ª fase.
m) Academia San Carlos
El proyecto contempla la ubicación de los espacios de la Real Academia de San Carlos en el cuerpo claustral recayente al río en sus tres plantas, manteniendo además la planta baja del lado este con su uso como salón de actos de la Academia y ubicando en la primera planta sobre el salón, tanto el archivo de la Academia, como el gabinete de dibujos y grabados.
Por último la biblioteca de la academia se sitúa junto a la biblioteca general del museo.
n) Urbanización de parcela
La urbanización de la parcela tiene tres sectores: el ámbito externo correspondiente al proyecto de 3ª y 4ª fase, todavía no urbanizado; el del nuevo espacio de los antiguos semilleros; y el correspondiente al de propiedad museística, hoy depósito de piezas arqueológicas.
El proyecto contempla la urbanización del conjunto, la definición de vallados, la solución de accesos y aparcamientos en la zona de los antiguos semilleros, y la reordenación del espacio arqueológico mediante la disposición expositiva de las piezas más importantes, dando cabida a la vez a la ubicación de elementos arquitectónicos provenientes de la demolición del espacio Laporta. Y todo ellos siguiendo los criterios de ajardinamiento con especies autóctonas de poco mantenimiento y respetando el arbolado existente.