Este pabellón que alberga diferentes ciclos de educación preescolar e infantil, se concibe como una ampliación independiente del colegio ya existente. El aspecto formal del edificio da respuesta tanto a la orientación solar de las aulas así como a la situación urbanística de la parcela. De esta forma se crea un volumen geométrico encajado en la esquina formada por la Calle Sierra Calderona y la Gran Vía del Norte. Sus fachadas norte y este adoptan un carácter más cerrado controlando las vistas que llevan a unas visuales puntuales desde el primer piso que fugan hacia la sierra.
Este pabellón que alberga diferentes ciclos
de educación preescolar e infantil, se concibe como una
ampliación independiente del colegio ya existente.
El aspecto formal del edificio da respuesta
tanto a la orientación solar de las aulas así como a la
situación urbanística de la parcela. De esta forma se crea
un volumen geométrico encajado en la esquina formada por la
Calle Sierra Calderona y la Gran Vía del Norte. Sus fachadas
norte y este adoptan un carácter más cerrado controlando las
vistas que llevan a unas visuales puntuales desde el primer
piso que fugan hacia la sierra.
En la intersección de estas fachadas se
produce una fisura a través de la cual se filtra el acceso
al edificio dando a un pequeño patio interior.
El resto del bloque se abre a la parcela del
colegio. La irregularidad de la parcela se resuelve con una
pieza de servicios en cuña en planta baja y una sala de
exposición en planta primera a la que se vinculan las aulas.
El edificio tiene dos plantas separadas en función de las
edades de los niños que las vayan a ocupar dejando la baja
para las edades comprendidas entre 0 y 3 y la primera para
niños de edades entre 3 y 6 años y para los despachos de
profesores. En el interior del edificio se crean espacios
previos de acceso que permiten a los pequeños identificar su
aula mediante juegos de colores.
El patio creado en el nuevo pabellón es
principalmente para el uso de los niños de edades entre 0 y
3 años, ya que en el colegio existente hay un patio para
educación infantil de 2º ciclo que se seguirá utilizando. El
patio por lo tanto tiene un uso para educación maternal,
estando dividido en tres pequeñas áreas acotados a pie de
aula para mejor control de los niños, y una zona
longitudinal a todo el pabellón de mayor tamaño.